miércoles, 12 de julio de 2023

 

 

El Menemismo del Siglo XXI




por Alberto Carbone

 

Si nos decidimos a aseverar que la Clase Media está definida y constituida por un sentimiento aspiracional que atraviesa a diversidad de grupos humanos, podríamos concluir que el interior del cuerpo social argentino se explica por la composición de sólo dos Clases Sociales, a saber, la Baja y la Alta.

La aparición y nacimiento de los Sectores Medios, umbral poderoso y dinamizador, ha devenido en nuestra historia al fragor del impulso de las reformas sociales desplegadas durante la segunda mitad del Siglo XX, acompañando un proceso revolucionario y transformador, por el cual innumerables sectores emergentes fueron adoptando valores y conductas de los grupos mejor ubicados en la escala social, haciendo propios paulatinamente sus deseos, sus ansiedades y cavilaciones.

Aquella abigarrada masa humana se fue generalizando e introduciendo una específica mentalidad de progreso e ilusión de bienestar, que se distendió tanto entre obreros, empleados y profesionales.

Tal vez sea por ello que en la actualidad existen innumerables argentinos que independientemente del rol social que ejercen se definen como integrantes de la Clase Media.

Nuestro país está en las vísperas de ingresar a otro ciclo vibrante y elocuente de su historia económica. Esto es así porque afortunadamente ha recuperado “las joyas de la abuela”.

Sin embargo, un aletargado temor nos acecha.

Es urgente y perentorio que la inmensa Clase Media advierta que volver al Menemismo equivaldría a desandar la Historia. Ese retroceso imperdonable significaría reconocerse como un país pobre y sin recursos dependiente de las migajas de algún Ser Superior o aceptar la incapacidad de usufructuarlos para beneficio de las mayorías.

¡Por ello es imperioso que volvamos a ser “el país de la Clase Media”!.

¡No le entreguemos nuestra Patria a un reducido grupo de interés para que los recursos económicos de la Patria redunden en  beneficio de las minorías!.

 

Aquel importante y significativo bagaje de recursos económicos y productivos que poseía nuestro país en su haber en la década de los ’90 y que fuera vilipendiado, cedido, regalado o mal vendido por la administración del ex presidente riojano, está siendo recuperado gradualmente en la actualidad por la novedad central y por el fortuito hallazgo en reservas de gas y de litio, que posiblemente puedan derivar en una espléndida recuperación del patrimonio nacional y coadyuvar paulatinamente a la estabilización y fomento de la industria, de la exportación y del incremento del mercado interno de consumo.

La concreción de estos logros, transformándolos en beneficio para los connacionales puede alcanzarse merced a una efectiva decisión política, sostenida por el gobierno a través de un idóneo manejo del Estado, que redunde directamente en políticas de redistribución y favorezca al ciudadano común a estabilizar su economía doméstica.

También puede suceder lo contrario dependiendo de quienes manejen los resortes de la política futura.

Recuerde por favor, que Menem entregó al mejor postor aquellos recursos que poseíamos y los resultados se manifestaron posteriormente en forma estrepitosa. Esto fue así porque al ceder a las intenciones de las empresas extranjeras sin control, aceptando solamente que los usufructos se convirtiesen en sus beneficios, “las joyas de la abuela” de aquel entonces se dilapidaron. En esta oportunidad nos puede suceder lo mismo. Esto es, que vuelvan a perderse nuestras ventajas comparativas, envueltas en las aspiraciones de quienes solo están dispuestos a satisfacer sus propios negocios.

El resultado fue que el Menemismo traicionó, defeccionó, derrumbó los ideales de dignidad y de justicia social en pos de su propia satisfacción y de espaldas a la construcción de un proyecto de Nación.

Por ello en la actualidad, ante la situación internacional, frente a los problemas sociales acuciantes de nuestro país, arrinconados por la “espada de Damocles” que significa la deuda externa que nos proveyera Macri, estamos ante la irrupción de dos “Modelos de País”.

Volver al Menemismo entregando a las grandes compañías internacionales nuestro nuevo tesoro, o recuperar la estabilidad y la soberanía manejando nuestros propios recursos, acompañando a un gobierno de fuerte raigambre nacional.

Si hace memoria podrá recordar que la Clase Media fue demolida en los años ’90. ¡Pero usted sabe que es lo mismo que logró Macri en su gobierno!.

Cuando Macri ganó la Presidencia a través de promesas engañosas, un porcentaje elevado de sufragios compraron sus premisas. Actualmente, ese mismo grupo político, desembozado, frio y equidistante de los intereses de los Sectores Medios, adelantan lo que harán si llegan al Poder. Esta vez no les temblará el pulso. Van a entregar todos los bienes del Estado por migajas y con el objeto de satisfacer sus apetitos personales. Esa circunstancia les granjeará un período de estabilidad económica, que se sostendrá en el tiempo mientras las migajas alcancen.

¡Lo mismo que hemos vivido con la administración Menem!.

¡Por eso mismo la derecha vocea un “Cambio” que jamás explicita!.

Recuerde al Menemismo: “Todo lo que debería ser del Estado dejará de serlo”, dijo Dromi, en aquella oportunidad, acompañado por el ex presidente riojano.

¡Usted recordará!.

¡Hoy vienen por lo mismo!.

 Quienes pertenecemos a la inmensa Clase Media del país, solamente propugnamos vivir bien, si no se puede mejor. ¡Pero no empeorar!.

Si estos últimos recursos económicos  vuelven a ser mal vendidos, lo único que recuperaremos es la debacle.

Yo sé tanto como sabe usted que el gobierno de Alberto Fernández decepcionó.

Pero reconozco también que padeció “las siete plagas de Egipto” y si no son siete con las que hubo alcanzaron para frenar desde el comienzo el primer impulso.

Recibió una deuda externa con el FMI, resuelta por Macri sin consultar al Congreso de la Nación, que es cuantiosa e imposible de abonar en los términos que el ex presidente aceptó pagar.

Soportó la hecatombe mundial devenida del proceso del Covid, que derivó en cuantiosas inversiones para el Sistema de Salud y en la desaceleración de la actividad económica.

Padeció las secuelas de la guerra Rusa Ucraniana que trastocaron los precios internacionales de todos los productos negociables.

Vivenció la peor sequía en años que hubo soportado el país, languideciendo su capacidad de exportación y el volumen de producción anual.

Además hubo desmanejo y errores, también es importante decirlo.

¡¡Imagínese lo que hubiera pasado con el país si estos cuatro años hubieran estado a cargo de Cambiemos!!.

Ante la falta de ideas y de proyectos de país del Frente Político financiado por el Poder económico concentrado, conformado por los ex radicales dueños del viejo sello partidario y los intelectualmente limitados del Pro, sólo se les ocurrió hacer crecer una oferta electoral por derecha, para propender a captar a los votantes más jóvenes y así intentar restarle posibles nuevos apoyos al Peronismo.

¡Pero ese proyecto insípido también disparó en contra de ellos mismos!.

¡El candidato novato acusó y vociferó en contra de todos, propios y extraños!, subió en las encuestas al calor de la propaganda de los Medios afines y el corolario fue que hizo languidecer la intención de voto de quienes lo habían parido!.

A raíz de ello, sus progenitores promovieron desesperadamente su destrucción, intentando que se desmorone en las encuestas y generando en la opinión pública el descreimiento hacia el nuevo oferente. El objetivo desesperado fue recuperar los posibles votos perdidos en el saco roto del flequilludo.

Porque en realidad, el auténtico proyecto se lo guardan para ellos, lo reservan, no lo cuentan, porque es un proyecto que defiende y define un grupo de interés.

De ninguna manera es una propuesta para el bien general de la ciudadanía.

Mientras tanto, las legítimas aspiraciones de la Clase Media siguen esperando.

¿Usted se dio cuenta que desde hace más de setenta años, tanto un profesional como un obrero fabril poseen aspiraciones de Clase Media?.

¡Eso es así porque el Peronismo es el único sector político que desea que la gran mayoría del país desarrolle en términos aspiracionales los deseos de la Clase Media!.

¡Cambiemos no!. ¡Juntos por el “Cargo” no!.

¡Ellos necesitan que el costo de la economía los pague la Clase Media!.

 ¡ Y que se beneficie la Clase Alta!.

¡ Además están decididos a que desaparezca la Clase Baja!.

¡Piénselo por favor!.

¡El Voto es la única herramienta institucional que poseemos para lograr nuestra auto defensa!.

¡Más que nunca necesitamos estar Unidos en favor de la Patria!.

¡Porque la Patria somos nosotros, los que trabajamos, quienes queremos vivir mejor!.

¡Somos nosotros quienes no queremos que los beneficios se concentren en un mísero grupo de argentinos que desean tomar las riendas del país para su propio beneficio!.

¡Por eso la derecha se auto titula “Juntos por el Cambio”!.

Cambiar definitivamente el país para destrozar la Dignidad, destruir para siempre los Derechos Laborales, desfinanciar la República mal vendiendo la “joyas de la abuela” en detrimento de toda la población trabajadora y en beneficio de su sector selecto.

Este año 2023 es un tiempo de quiebre.

¡Nunca mejor elegido el nombre de Unidos por la Patria!.

 ¡Nuestra unidad de conciencia en favor de nuestros hijos y nietos deberá devolvernos el orgullo de sentirnos argentinos!.

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