El Menemismo del Siglo XXI
por Alberto Carbone
Si nos decidimos a aseverar que la Clase Media está definida
y constituida por un sentimiento aspiracional que atraviesa a diversidad de
grupos humanos, podríamos concluir que el interior del cuerpo social argentino se
explica por la composición de sólo dos Clases Sociales, a saber, la Baja y la
Alta.
La aparición y nacimiento de los Sectores Medios,
umbral poderoso y dinamizador, ha devenido en nuestra historia al fragor del
impulso de las reformas sociales desplegadas durante la segunda mitad del Siglo
XX, acompañando un proceso revolucionario y transformador, por el cual
innumerables sectores emergentes fueron adoptando valores y conductas de los
grupos mejor ubicados en la escala social, haciendo propios paulatinamente sus
deseos, sus ansiedades y cavilaciones.
Aquella abigarrada masa humana se fue generalizando e
introduciendo una específica mentalidad de progreso e ilusión de bienestar, que
se distendió tanto entre obreros, empleados y profesionales.
Tal vez sea por ello que en la actualidad existen innumerables
argentinos que independientemente del rol social que ejercen se definen como
integrantes de la Clase Media.
Nuestro país está en las vísperas de ingresar a otro
ciclo vibrante y elocuente de su historia económica. Esto es así porque
afortunadamente ha recuperado “las joyas de la abuela”.
Sin embargo, un aletargado temor nos acecha.
Es urgente y perentorio que la inmensa Clase Media advierta
que volver al Menemismo equivaldría a desandar la Historia. Ese retroceso
imperdonable significaría reconocerse como un país pobre y sin recursos
dependiente de las migajas de algún Ser Superior o aceptar la incapacidad de
usufructuarlos para beneficio de las mayorías.
¡Por ello es imperioso que volvamos a ser “el país de
la Clase Media”!.
¡No le entreguemos nuestra Patria a un reducido grupo
de interés para que los recursos económicos de la Patria redunden en beneficio de las minorías!.
Aquel importante y
significativo bagaje de recursos económicos y productivos que poseía nuestro
país en su haber en la década de los ’90 y que fuera vilipendiado, cedido,
regalado o mal vendido por la administración del ex presidente riojano, está
siendo recuperado gradualmente en la actualidad por la novedad central y por el
fortuito hallazgo en reservas de gas y de litio, que posiblemente puedan
derivar en una espléndida recuperación del patrimonio nacional y coadyuvar
paulatinamente a la estabilización y fomento de la industria, de la exportación
y del incremento del mercado interno de consumo.
La concreción de estos
logros, transformándolos en beneficio para los connacionales puede alcanzarse
merced a una efectiva decisión política, sostenida por el gobierno a través de
un idóneo manejo del Estado, que redunde directamente en políticas de
redistribución y favorezca al ciudadano común a estabilizar su economía
doméstica.
También puede suceder lo
contrario dependiendo de quienes manejen los resortes de la política futura.
Recuerde por favor, que Menem
entregó al mejor postor aquellos recursos que poseíamos y los resultados se
manifestaron posteriormente en forma estrepitosa. Esto fue así porque al ceder a
las intenciones de las empresas extranjeras sin control, aceptando solamente
que los usufructos se convirtiesen en sus beneficios, “las joyas de la abuela” de
aquel entonces se dilapidaron. En esta oportunidad nos puede suceder lo mismo.
Esto es, que vuelvan a perderse nuestras ventajas comparativas, envueltas en
las aspiraciones de quienes solo están dispuestos a satisfacer sus propios
negocios.
El resultado fue que el Menemismo
traicionó, defeccionó, derrumbó los ideales de dignidad y de justicia social en
pos de su propia satisfacción y de espaldas a la construcción de un proyecto de
Nación.
Por ello en la actualidad,
ante la situación internacional, frente a los problemas sociales acuciantes de
nuestro país, arrinconados por la “espada de Damocles” que significa la deuda
externa que nos proveyera Macri, estamos ante la irrupción de dos “Modelos de
País”.
Volver al Menemismo
entregando a las grandes compañías internacionales nuestro nuevo tesoro, o
recuperar la estabilidad y la soberanía manejando nuestros propios recursos,
acompañando a un gobierno de fuerte raigambre nacional.
Si hace memoria podrá recordar
que la Clase Media fue demolida en los años ’90. ¡Pero usted sabe que es lo
mismo que logró Macri en su gobierno!.
Cuando Macri ganó la
Presidencia a través de promesas engañosas, un porcentaje elevado de sufragios
compraron sus premisas. Actualmente, ese mismo grupo político, desembozado,
frio y equidistante de los intereses de los Sectores Medios, adelantan lo que
harán si llegan al Poder. Esta vez no les temblará el pulso. Van a entregar
todos los bienes del Estado por migajas y con el objeto de satisfacer sus apetitos
personales. Esa circunstancia les granjeará un período de estabilidad
económica, que se sostendrá en el tiempo mientras las migajas alcancen.
¡Lo mismo que hemos vivido
con la administración Menem!.
¡Por eso mismo la derecha
vocea un “Cambio” que jamás explicita!.
Recuerde al Menemismo: “Todo
lo que debería ser del Estado dejará de serlo”, dijo Dromi, en aquella
oportunidad, acompañado por el ex presidente riojano.
¡Usted recordará!.
¡Hoy vienen por lo mismo!.
Quienes pertenecemos a la inmensa Clase Media
del país, solamente propugnamos vivir bien, si no se puede mejor. ¡Pero no
empeorar!.
Si estos últimos recursos
económicos vuelven a ser mal vendidos,
lo único que recuperaremos es la debacle.
Yo sé tanto como sabe usted
que el gobierno de Alberto Fernández decepcionó.
Pero reconozco también que
padeció “las siete plagas de Egipto” y si no son siete con las que hubo
alcanzaron para frenar desde el comienzo el primer impulso.
Recibió una deuda externa con
el FMI, resuelta por Macri sin consultar al Congreso de la Nación, que es
cuantiosa e imposible de abonar en los términos que el ex presidente aceptó
pagar.
Soportó la hecatombe mundial
devenida del proceso del Covid, que derivó en cuantiosas inversiones para el
Sistema de Salud y en la desaceleración de la actividad económica.
Padeció las secuelas de la
guerra Rusa Ucraniana que trastocaron los precios internacionales de todos los
productos negociables.
Vivenció la peor sequía en
años que hubo soportado el país, languideciendo su capacidad de exportación y
el volumen de producción anual.
Además hubo desmanejo y
errores, también es importante decirlo.
¡¡Imagínese lo que hubiera
pasado con el país si estos cuatro años hubieran estado a cargo de Cambiemos!!.
Ante la falta de ideas y de
proyectos de país del Frente Político financiado por el Poder económico
concentrado, conformado por los ex radicales dueños del viejo sello partidario
y los intelectualmente limitados del Pro, sólo se les ocurrió hacer crecer una
oferta electoral por derecha, para propender a captar a los votantes más
jóvenes y así intentar restarle posibles nuevos apoyos al Peronismo.
¡Pero ese proyecto insípido también
disparó en contra de ellos mismos!.
¡El candidato novato acusó y
vociferó en contra de todos, propios y extraños!, subió en las encuestas al
calor de la propaganda de los Medios afines y el corolario fue que hizo
languidecer la intención de voto de quienes lo habían parido!.
A raíz de ello, sus
progenitores promovieron desesperadamente su destrucción, intentando que se
desmorone en las encuestas y generando en la opinión pública el descreimiento
hacia el nuevo oferente. El objetivo desesperado fue recuperar los posibles
votos perdidos en el saco roto del flequilludo.
Porque en realidad, el auténtico
proyecto se lo guardan para ellos, lo reservan, no lo cuentan, porque es un
proyecto que defiende y define un grupo de interés.
De ninguna manera es una
propuesta para el bien general de la ciudadanía.
Mientras tanto, las
legítimas aspiraciones de la Clase Media siguen esperando.
¿Usted se dio cuenta que
desde hace más de setenta años, tanto un profesional como un obrero fabril
poseen aspiraciones de Clase Media?.
¡Eso es así porque el
Peronismo es el único sector político que desea que la gran mayoría del país desarrolle
en términos aspiracionales los deseos de la Clase Media!.
¡Cambiemos no!. ¡Juntos por
el “Cargo” no!.
¡Ellos necesitan que el
costo de la economía los pague la Clase Media!.
¡ Y que se
beneficie la Clase Alta!.
¡ Además están decididos a que
desaparezca la Clase Baja!.
¡Piénselo por favor!.
¡El Voto es la única
herramienta institucional que poseemos para lograr nuestra auto defensa!.
¡Más que nunca necesitamos
estar Unidos en favor de la Patria!.
¡Porque la Patria somos
nosotros, los que trabajamos, quienes queremos vivir mejor!.
¡Somos nosotros quienes no
queremos que los beneficios se concentren en un mísero grupo de argentinos que
desean tomar las riendas del país para su propio beneficio!.
¡Por eso la derecha se auto
titula “Juntos por el Cambio”!.
Cambiar definitivamente el
país para destrozar la Dignidad, destruir para siempre los Derechos Laborales,
desfinanciar la República mal vendiendo la “joyas de la abuela” en detrimento
de toda la población trabajadora y en beneficio de su sector selecto.
Este año 2023 es un tiempo
de quiebre.
¡Nunca mejor elegido el
nombre de Unidos por la Patria!.
¡Nuestra unidad de conciencia en favor de
nuestros hijos y nietos deberá devolvernos el orgullo de sentirnos argentinos!.
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